Cada día nos enfrentamos a un número mayor de estímulos que desvían nuestra atención. Nuestro cerebro está continuamente procesando tareas sin descanso. Las conversaciones por chat, por teléfono, los correos electrónicos, las redes sociales están bombardeando con información a nuestros cerebros. Por esta razón hemos perdido nuestra habilidad para enfocarnos en una sola tarea y nuestro periodo de atención promedio ha disminuido considerablemente. Al momento de presentar es de vital importancia tener esto en consideración, puesto que, como presentadores, estamos compitiendo por la atención de nuestra audiencia contra un montón de estímulos y distractores. Si además de esto sumamos el hecho de que no somos multitasking (según mencionamos en una oportunidad anterior) el reto que enfrentamos como presentadores es aún mayor.
A continuación presentamos algunas sugerencias que ayudarán a atrapar la atención de nuestras audiencias:
Consideramos que lo más grande que sucede en una presentación es la interacción que se genera entre el presentador y la audiencia. Se trata a fin de cuentas de tener una conversación que tenga sentido para quien nos escucha y que le aporte a sentido a su vida. Generalmente, al hablarle a un grupo de personas entramos en “modo presentador”, es decir, serios, formales, acartonados. Lo primero que debemos tener en cuenta para que nuestra interacción sea más fluida es recuperarnos a nosotros mismos, a ser naturales, a hablar como generalmente lo hacemos con nuestros amigos cuando les contamos acerca de algo que verdaderamente nos importa. Adicionalmente, recomendamos tener en cuenta 3 elementos fundamentales para que nuestra interacción con nuestras audiencias mejoren significativamente:
(Por qué no debemos mezclar estas dos cosas) ¡El multitasking en nocivo para el cerebro! (Recomiendo este artículo de The Guardian al respecto). Cuando creemos que estamos haciendo multitasking lo que realmente hacemos es pasar de una tarea a otra rápidamente, pero esto siempre genera un costo a nivel cognitivo. Nuestros cerebros no están hechos para procesar entradas que requieran alto nivel de atención simultáneamente. ¿Esto qué tiene que ver con las Presentaciones que hacemos a diario? Fácil: si en la presentación entregamos más de una idea que exija cierto nivel de atención, estaremos obligando a las personas a entrar en modo multitasking y al final no van a procesar adecuadamente ninguna de las ideas. Por lo tanto, cuando estés diseñando tus presentaciones debes tener en cuenta los siguientes principios: 1. Ser consciente, para cada elemento (cifra, tabla, gráfico, imagen, texto, etc.) que agrego a la presentación, dónde quiero que esté la atención de la gente en cada momento específico. Cada elemento que se incluyen en la presentación debe tener un propósito específico y claramente definido. 2. No saturar con información excesiva. Mucho menos si es compleja y requiera explicación adicional. Cualquier dato que se muestra debe ser comprendido y asimilado prácticamente al primer vistazo. El público no debería gastar energía de más tratando de descifrar la información presentada. 3. Evitar a toda costa el exceso de texto, especialmente si lo que voy a escribir es exactamente lo mismo que voy a decir. Esto sería equivalente a ponerle subtítulos a la presentación. La gente generalmente elegirá leer antes que escuchar. No tiene ningún sentido convocar a un grupo de personas para ponerlas a leer. Para eso mejor sería enviarles la información por correo electrónico. Al seguir estos principios, podrás transmitir tus mensajes de manera mucho más efectiva. Referencia: The Guardian
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CAMILO ANDRÉS PINZÓN
Ingeniero Eléctrico ArchivosCategorías |